lety cruz

Perfeccionismo contra autoestima

El perfeccionismo es un arma de doble filo. Aunque puede ayudarte a conseguir mayores logros en tu vida personal y profesional, también puede conducirte a un ciclo interminable de autocrítica y baja autoestima. Los perfeccionistas vinculan su autoestima a sus logros y, si las cosas no salen según lo previsto, empiezan a sentirse fracasados, lo que puede destruir su confianza e incluso su autoestima.

¿Es usted un perfeccionista con baja autoestima?

Según mi experiencia personal, los perfeccionistas suelen presentar los siguientes rasgos.

•No pueden empezar una tarea hasta que estén 100% seguros de que pueden ejecutarla. Los perfeccionistas se esfuerzan por ser impecables en todo lo que hacen; sin la confianza absoluta de que algo es factible, no lo empezarán.

•Se exigen mucho a sí mismos y a los que les rodean.

•Siempre sienten que necesitan tener el control total de las situaciones.

•Los perfeccionistas tienen mucho miedo al fracaso. Incluso pueden evitar asumir nuevos retos a menos que estén seguros de que van a ganar.

•Les cuesta delegar tareas en otros porque nadie puede hacerlas tan bien como ellos.

•Se obsesionan con los pequeños detalles y se centran más en el resultado.

•Piensan que una tarea no está completa a menos que la consideren perfecta.

Cómo superar el perfeccionismo y reforzar la autoestima

•Identifica tus tendencias perfeccionistas — El primer paso para salir del ciclo del perfeccionismo es identificar tus comportamientos y tendencias perfeccionistas. El autoconocimiento te ayuda a conocer el alcance y lo que puedes hacer mejor para cambiar y ser más complaciente.

•Reconozca el daño que le está causando, mental y emocionalmente, e incluso en sus relaciones y su carrera profesional: el perfeccionismo puede provocar sentimientos de duda en uno mismo y de inadecuación. También puede impedirle asumir riesgos y probar cosas nuevas. Al reconocer el impacto negativo del perfeccionismo, puede empezar a tomar medidas para cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento.

•Permítase cometer errores: no sea demasiado duro consigo mismo. El fracaso no significa que sea el final del camino para ti. Siempre puede volver a intentarlo.

•Practique el autocuidado (autocompasión): cuando cometa un error, responda con autocompasión en lugar de con autocrítica. Recuérdate a ti mismo que eres digno y suficiente y que no necesitas atribuir tu valor a los logros o a cómo te ven los demás.

•Fíjese objetivos realistas: aunque es bueno desafiar sus límites, también lo es ser realista para evitar decepciones. Es aconsejable fijarse metas más pequeñas y manejables. También es bueno reconocer siempre tus esfuerzos.

El perfeccionismo es un rasgo bueno y malo, dependiendo de cómo se experimente y se exprese.

Ser perfeccionista me ha ayudado a tener éxito en muchas áreas de mi vida, pero casi se convirtió en mi ruina. Una vez que aprendí a equilibrar mis tendencias perfeccionistas manteniendo mi autoestima y confianza, mi vida cambió.